Maquillando la verdad

La nueva Comisión de la Verdad es presentada por el gobierno como la panacea y el símbolo de que “la paz” está cerca. Pues bien, si uno analiza los documentos publicados, como la reglamentación de dicha comisión, encuentra que encierra un plan macabro de las Farc acolitado por el gobierno, para garantizar la impunidad para crímenes de lesa humanidad de los cabecillas del grupo terrorista mientras se engaña a todos los colombianos.

Lo anterior no es extraño pues el Presidente Santos ha demostrado con creces que quiere firmar un documento de paz, a como de lugar, pero además es un mentiroso compulsivo que dice lo que sea, con tal de conseguir el apoyo de los colombianos y de los políticos en el exterior.

Esta semana decía (Santos), en su gira por Europa, que Colombia ya está en el postconflicto, es decir, que la guerra terminó y se que se está reconstruyendo el país. Nada más alejado de la realidad, cuando los atentados terroristas contra la población civil, soldados y policías, infraestructura energética y medio ambiente, crecen a diario. Los colombianos nos enteramos de ellas, principalmente, por las redes sociales porque los medios no publican absolutamente nada acolitando las mentiras de Santos sobre el postconflicto, excepto Noticias RCN (televisión) que con la nueva directora, Claudia Gurisatti, ha mostrado al país que la realidad es otra.

Gobierno y Farc, que según palabras del mismo Santos, tienen propósitos comunes, van a nombrar por partes iguales los miembros de la mentada comisión de la verdad. Es decir, todos los comisionados tendrán la misma tendencia político-ideológica. Con esta conformación se pretende mostrarle al país y al mundo que el “conflicto” colombiano no es culpa de las Farc ni del partido Comunista y que ellos son realmente unas víctimas. Esto no es una suposición alegre, las Farc lo repiten a diario y el Gobierno otorga con su silencio y con acciones.

Se han cuidado mucho de decir que la comisión de la verdad será plural, aunque la realidad demuestra que, por ejemplo, no sucedió así en las dos comisiones históricas que se han implementado.

De esto surgen varias preguntas: ¿Por qué esa comisión es paritaria? cuando se ha dicho, por Santos y por los mandos militares, que la guerra militar se ganó por parte del Estado, y que por esto están allá sentados negociando. A juzgar por las exigencias de las Farc y las concesiones del Gobierno, más parece el Estado el derrotado. Lo que si es seguro es que se perdió la guerra política.

Según la historia reciente y las declaraciones de ambos lados, tal parece que saldrán culpables los militares, los ganaderos, los agricultores, los empresarios, la clase política (en especial los uribistas), los ministros y los presidentes de estos últimos 50 años. La “verdad” así concebida tiene por objeto distraer la atención sobre miles de historias irrelevantes para poder otorgar impunidad a las Farc. Pero a ninguno de estos se les ha dado la facultad de nombrar sus propios comisionados.

Quieren culpar principalmente a los Militares ¿Porque entonces ellos no están en la mesa de La Habana como negociadores principales? ¿Porque no les dan a ellos la facultad de nombrar sus propios comisionados en la comisión de la verdad? Vale la pena saber que en la Escuela Superior de Guerra existe un grupo de Memoria Histórica que podría aportar muchísimo a la tal comisión de la verdad sobre la verdadera historia de Colombia. Sin temor a equivocarme, estoy seguro de que no serán tenidos en cuenta sus documentos.

Las Farc han dicho que los ganaderos y empresarios son victimarios y el gobierno dice que hay más de 14.000 investigados. ¿Porque los ganaderos, entonces, no están sentados en la mesa de paz o por lo menos no tienen varios escaños en la comisión de la verdad? Con esta noticia (de las investigaciones) amenazó veladamente Sergio Jaramillo a los empresarios, como haciendo una labor de ablandamiento en favor las Farc, cuando solicitaba apoyo para la paz en una reunión gremial.

Durante la tragicomedia de víctimas protagonizada en La Habana, en la cual se burlaron de las víctimas y de todos los colombianos, llevaron victimas en grupos de a 12, en cada grupo solo 4 eran victimas de las Farc y 8 victimas de los paramilitares. Ocasionalmente uno era una “supuesta víctima” del terrorismo de Estado. Esta estrategia es consistente con lo que ahora pretenden, minimizar la responsabilidad de las Farc.

Voceros aparentes de las Farc, como León Valencia, sugieren que la verdad hay que buscarla desde la violencia liberal-conservadora, reabriendo procesos, capitulo cerrado en el cual se surtió la respectiva reconciliación y se adoptaron los mecanismos para acabar con esta guerra entre hermanos (el Frente Nacional) pero jamás han propuesto, ni aceptarán, por ejemplo, que se reabran los procesos del M-19, EPL y otros grupos de las guerrillas amnistiadas donde no hubo nunca ni justicia, ni verdad y ni reparación.


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