Odio
Después de un tiempo sin escribir, por asuntos familiares, quisiera publicar mis reflexiones sobre lo que sucede en Colombia en materia política, orden público y otros aspectos de la vida diaria, justo en un momento en el que el ‘odio’ gobierna nuestra Nación. Espero que en el cuerpo de este escrito se entienda el título de artículo.
El presidente Petro tiene una obsesión por lo privado que podría llamarse “odio”: contra los empresarios, contra los bancos y los banqueros, contra los medios privados y sus periodistas, contra los fondos de pensiones y contra el ahorro privado, contra las aseguradoras y contra la prestación de servicios públicos en forma privada como la salud, contra quienes prestan servicios como acueducto, alcantarillado, basuras y energía en forma privada. En su concepcion del Estado no cabe lo privado, para él lo publico es lo justo, lo mejor, lo ético y lo deseable. Ni las EPS privadas, ni los bancos, ni los medios, ni los prestadores de servicios básicos en manos de privados son aceptables. El presidente Petro odia a muerte todo lo privado y se dispone a acabarlos. A algunos de un manotazo, a otros los irá “extinguiendo” y otros se “secarán” (como bien dijo el expresidente Uribe esta semana a propósito de la reforma pensional).
El actual proyecto de reforma a la salud nace de ese odio visceral, odio que no le permite pensar en el bien del pais, reforma que se surge por las ideologías extremistas de izquierda que ha profesado toda su vida, desde su juventud cuando se enlistó en las filas del grupo narco-terrorista M19.
Su odio es por las EPS, las que son empresas privadas, que han posibilitado -dentro del sistema actual de salud- una cobertura en atención del 97% de la población con una muy alta calidad. Seguro hay mucho por mejorar, pero lo lógico sería mejorar lo construido para cerrar las posibles brechas y mejorar aquellas EPS que no cumplen con sus propósitos -cualquiera que sea la razón-. Es claro que muchas EPS necesitan reingeniería, vigilancia y ajustes, pero este es un sistema probadamente bueno y calificado como bueno por mas del 80% de los colombianos. También es cierto que en las zonas rurales más alejadas la atención no alcanza a lo básico, pero, de nuevo, en una alianza entre gobierno y las EPS debería posibilitar la solución de estas debilidades.
Pero no, Petro, en lugar de pensar que debe mejorar lo que necesita arreglarse (Por ejemplo lo que genera las quejas de ese otro 20% de la población), ha pensado que debe demoler lo construido y volver a empezar -regresando 30 años en el pasado, a un modelo que no funcionó, que mostró vicios, ineficiencia y corrupción-, regresar a un sistema estatizado para poder alimentar sus cuadros electorales, permitiendo que sus amigos manejen esos recursos, con miras a sostenerse en el poder vía control social. Claro, el dinero de la salud genera gran motivación para poder administrarlo a su antojo. Esto no pinta nada bien.
Pero ¿que haremos los usuarios que hemos manifestado estar satisfechos con el sistema actual? Veremos como se deteriora la atención y los resultados, y los más afectados serán los más pobres y muchísimos de nosotros los “viejos” que dependemos de una pensión.
Son tan pobres sus argumentos del Presidente, para intentar este cambio tan radical, que solo atina a decir idioteces como la que le leí en un trino, hace unos dias, que decia: “En la Guajira la inmensa mayoría de la población está afiliada a EPS y han muerto miles de niños por falta de agua. Yo quiero cambiar ese sistema de salud ineficaz.…” y sigue con algunas otras idioteces. Aquí el link para que ustedes verifiquen lo que estoy afirmando: https://twitter.com/petrogustavo/status/1663186364676943872?s=61&t=mCDtPZpcswwAlztThdYV8Q
Yo le pregunte, vía twitter, si era en serio lo que el decia, que si el pensaba que las EPS debían construir los acueductos o se encargaban de potablilizar el agua. Claro que no contestó, porque él solo le habla a toda la gente que considera ignorante y que no entiende, gente que solo escucha la promesa de “cambio”, sin entender si es bueno o es malo.
El no soporta que existan las EPS con grupos económicos respaldando su actividad aseguradora, que han logrado hacer posible que este sistema funcione. El objetivo de Petro es acabar con esas empresas.
De la misma forma, no soporta que existan administradoras privadas de pensiones, porque él considera que estas empresas se enriquecen ilegalmente de los ahorros pensionales de las personas. Ahorros a los que les ha puesto el ojo, porque a pesar de ser ahorros privados (incluyendo los que estan en Colpensiones), considera son recursos que el quiere “administrar” pero para ello debe destruir este sistema y pasar estos recursos billonarios al fondo público para hacer con ese dinero lo que se le de la gana.
A principios de este siglo, conocí a compañeros de Petro, desmovilizados del M19, alguno de ellos trabajó conmigo en una entidad del Estado (mejor cuento el milagro pero no el santo) y fue mucho lo que conversamos sobre su ideología, respetable su forma de pensar pero que nunca he compartido ni antes ni hoy. Una de las carácterísticas -fijaciones u obsesiones- más marcadas en estas personas es el odio que profesan por los generales de la república y en general por los militares.
Esta misma obsesión es consistente con algunas actuaciones del Presidente, al parecer generalizada entre los militantes y seguidores del M19, al llegar a la Presidencia. Les falto al respeto al incumplirles una primera cita -programada por él- con generales y después descabezó a mas de 50, pues debía hacer una purga hasta niveles mas manejables que el pueda manejar o ideologizar.
Odio siente por la empresa privada a todos los niveles, grande, mediana y pequeña empresa, y su reforma laboral se enfoca exclusivamente en atender las exigencias de las centrales obreras (Sindicatos) sin importar si esto nos afecta, frena el crecimiento o lleva a la quiebra a miles de empresas en todo el país. Algunos expertos dicen que se perderían entre 750.000 y 1.5 millones de empleos por culpa de esta reforma.
En resumen, no soporta que haya empresarios, el no soporta que haya gente que hace dinero trabajando. En esta Colombia, hasta ahora libre, hay quienes son más inteligentes que otros, quienes son mas capaces y más emprendedores que otros. Unos son empresarios, otros son empleados, pero todos vivimos de acuerdo a nuestros esfuerzos. Es claro que para ampliar las oportunidedes para todos, hay mucho en lo que se debe trabajar, pero Petro esta enfocado en acabar con lo que funciona. ¿Por qué no trabaja en lo que no funciona?
Ñapa: Nótese que esta gente que profesa esa ideología del odio, responden a nuestras criticas “que estamos dominados por el odio”. Hablan de paz a cualquier costo y a quienes criticamos nos llaman guerreristas o enemigos de la paz. Después de los generales, vienen los periodistas y los medios que sean críticos, créanlo.
Twitter: @jebotero