Si están solos

En estos días se tuvo noticia, convocada por los promotores del paro, que había llegado un grupo de delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una inaceptable interferencia en los asuntos internos de Colombia, pues al parecer le dieron credibilidad a las noticias falsas que circularon sobre abusos policiales y supuestas actuaciones represivas del gobierno de Iván Duque, durante el paro violento del mes de mayo.

Los objetivos, de carácter electoral, de personajes como Gustavo Bolivar o Roy Barreras (ambos del grupo de Petro) y sindicatos como FECODE, CGT, CUT, entre otros, consiste en desprestigiar a la Policía Nacional y al Gobierno colombiano. Ellos se han encargado de hacer una campaña difamatoria a nivel internacional.

Estos organismos internacionales como la CIDH o la comisión de DDHH de la ONU, cooptadas por la izquierda internacional, y algunas ONG como Aministía Internacional o Human Rights Watch, parecen tener un mismo objetivo, que para lograrlo no decantan ni analizan la información y producen informes basados principalmente en las falsedades difundidas por su pares ideológicos en Colombia.

El tema preferido por estos días es la “brutalidad policial” y después le sumaron otro muy apetecido por ellos: la “militarización”. Ambas afirmaciones son falsas porque generalizan y sacan de contexto la situación, que analizada con cierta lógica nos permite encontrar argumentos que demuestran la mala fe de quienes, armados de videos falsos y falsas denuncias, quieren desinformar.

También proliferan videos y mensajes de apoyo a la Policía, que aunque apuntan a subirles la moral, también se alejan de la realidad. Les dicen a los policías “vayan tranquilos que no están solos”, si bien es una expresión de solidaridad eso no es cierto, porque SI ESTÁN SOLOS, porque la penetracion ideológica en la justicia es muy grave y los jueces se los van “a tragar vivos”. En ese escenario, cuando lleguen ante los jueces alienados, quienes respaldamos a la policía, nada podremos hacer cuando se conozcan las noticias y entenderemos la dolorosa soledad de los miembros de la Fuerza Pública (policías y soldados).

Ha hecho carrera, no solo política e ideológica sino jurídicamente, la teoría según la cual la Policía y el Ejército deben respetar cierta proporcionalidad, es decir, que deben ejercer fuerza moderada para enfrentar a las turbas supuestamente desarmadas. Si, la fuerza proporcional es el mensaje.

La fuerza es una facultad constitucional del Estado para preservar el orden público y defender a sus ciudadanos, pero ningún gobernante tiene derecho a arriesgar la vida de sus policías y soldados enviándolos desarmados a enfrentar hordas asesinas. Se sabe que en una guerra, si un comandante quiere asegurar el triunfo en una batalla debería tener una superioridad de 6 a 1, porque tener menos efectivos podría representar un riesgo inmenso de fracaso y con ello una atroz mortandad en ambos ejércitos. Solo la superioridad puede garantizar un efectivo control de la batalla.

¿Porque el policía tiene que arriesgar su vida entrando en batalla cuerpo a cuerpo contra individuos entrenados en tácticas terroristas, que utilizan armas ilegales y otras no convencionales? ¿Acaso esto es un partido de fútbol? ¿El Presidente no habrá analizado la responsabilidad que le cabe por enviar a sus hombres desarmados a una guerra donde pueden perder la vida por no analizar a quienes se van a enfrentar?

Me dirán que así lo dictan las leyes, pues claro, ese es otro triunfo juridico de aquellos progresistas que quieren ver manitatados a policías y soldados, pues esto favorece a sus propósitos de desestabilización de las instituciones democráticas. En ese proposito avanzan todos los dias, pues el humanismo marxista del cual están imbuidos muchos congresistas los ha llevado a legislar debilitando a la Fuerza Pública, en favor de los anarquistas, acolitados por miembros de las Cortes.

En una confrontación en la cual el número de policías heridos es mayor que de vándalos heridos (yo prefiero a estos últimos los llamaría terroristas) no tiene lógica qué la prensa y los defensores de los DDHH (que defienden los ddhh solo de los terroristas) hablen de “brutalidad policial”, porque es una batalla prácticamente cuerpo a cuerpo, desatada por los vandalos, que destruyen todo a su paso y arremeten contra la Fuerza Pública con todo (armas de fuego, bombas molotov, piedras, palos, cuchillos, machetes y explosivos) necesariamente habrá heridos y muertos, de lado y lado.

Para la Policía y en general la Fuerza Pública, es una batalla desigual porque no solo deben arriesgar su vida (respetando la tan cacareada y absurda proporcionalidad) sino que después serán llevados a los tribunales mientras a todos los vándalos y terroristas quedarán en libertad.

Hay una táctica subversiva bien probada y efectiva, es conocida desde hace muchas décadas. Cada qué hay una manifestación en la que intervienen (o están detrás) grupos terroristas, cuando aparece la Fuerza Pública, los mismos terroristas que manejan la manifestación asesinan a algún manifestante para echarle la culpa a los policías o soldados.

Claro que hoy son más agresivos, recordemos la asonada contra los CAI en todo el país, pero más intensa en Bogotá, dejaron varios muertos los que han sido adjudicados a la policía. Algo igual está pasando en este paro, se han visto y denunciado gente con armas largas (fusiles) disparando contra la policía y contra los manifestantes.

Se sabe que muchos de los muertos no tienen que ver con policías y otros quizás si, pero ¿qué pasa con esos desconocidos que disparan al amparo de la oscuridad? ¿Qué pasa si los muertos ocasionados por policías, quizas fueron en defensa propia? ¿Acaso los policías no se pueden defender? Yo creo que debe esperarse a que haya un debido proceso antes de condenar a los policías, claro que casi siempre la prensa los condena antes de que la justicia investigue y la presión que ejercen sobre los jueces es infame.

Claro, ahora el gobierno dice que reformará a la Policía Nacional. No quisiera imaginar que harán reformas para darle gusto a la izquierda, vecina ideológica de los terroristas.

¿Acaso seguirán desarmando a la Fuerza Publica? Y ahora todos callados… otra demostración de que si están solos.

NOTA AL MARGEN

Se confirmó lo que ya sabíamos: el comité del paro tiene claras motivaciones electorales y ha puesto su mira en la presidencia y Congreso del 2022. Lo confirma el profesor Alarcón de FECODE (uno de los líderes del paro). Esto nos da la razón en lo mencionado en últimos artículos: la gente salió engañada con falsas reivindicaciones, porque el objetivo del comité era convocar un gran grupo de incautos (idiotas útiles) para que sirvieran a sus propósitos electorales. No les interesa ni la reforma tributaria, ni la reforma a la salud, ni la educación y menos el empleo. Se abre una nueva forma de hacer política: bloqueos, destrucción de empresas, destrucción de empleos y generando hambre entre los colombianos. Bien por la Colombia Humana, los Verdes y las FARC.

¿Habrá investigaciones y condenas para los promotores de tanta violencia?


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